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Lavié, Enrique. La voz que no duerme.

Buenos Aires: Emecé, 1966.

Índice

Prólogo.

No sé ni cómo ni por qué ni cuando.

Esta es lafiel memoria alucinante.

Ya vuelvo del dolor, de la esperanza.

La figura del pájaro en el viento.

Yo no sé si el poema que hoy escribo.

El hombre ya no está. Sólo el olvido.

Compartamos,  mi bien, en esta hora.

Digo tu amor y nombro a la paloma.

En el salobre cántico del mundo.

Todo llega de Tí. Todo merece.

Soy el mar, soy el cielo, la distancia.

Viene de arriba todo lo que enciende.

Ya floreció la vid. Ya está maduro.

Me devuelve el espejo la figura.

Adentro de mi luz y mi lenguaje.

El ángel que me oye vive atento.

Cuántas veces, amor, tiendo mi mano.

Un poco más, Señor, para mi sueño.

Viniste porque sí. Aire, suspiro.

Este afán luminoso de quererte.

La vida todavía me alimenta.

Hacedora del aire y el suspiro.

Amanezco en tu luz y no me ciega.

Será quizá más dulce el alimento.

El mediador.

Jesús.

María Rosa.

Ya no soy de este signo.

Una callada espera silenciosa.

Este amor sin edad, llama invasora.

Ahora que no estás y estás presente.

Soneto de Navidad.

Soneto a Pedro Miguel Obligado.

En esta lluvia mansa.